Esta técnica es materia del tercer nivel de Reiki Usui Japonés, no es muy utilizada en consulta como terapia, la mayoría de las veces por desconocimiento y también porque los terapeutas de Reiki no la usan mucho. Cuando mis alumnos realizan este nivel hacemos una práctica con algún voluntario que necesite esta técnica para su proceso de sanación.
Resulta sorprendente realizarla en grupo porque cada persona que participa puede ayudar al paciente a liberar esos bloqueos antiguos que se han arraigado en la capa más profunda de su ser. Cada uno tiene una información y una percepción diferente que hace que esta terapia realizada en grupo sea enriquecedora para todos, tanto para la persona que se presta a hacérsela como para los alumnos que aprenden a practicarla. Los resultados que se obtienen son excelentes porque se puede llegar al origen de la enfermedad, al conflicto emocional que genera la enfermedad, o problema a resolver y le da a la persona otra visión de si misma que le ayuda a tomar conciencia del origen de su mal. Obviamente si la persona no se implica y genera un cambio en su vida el proceso de sanación se va a ver estancado y por consiguiente no va a haber mejoría.
Las personas que practican Reiki tienen una capacidad de canalización bastante grande, es por este motivo por el que puede recoger información del campo cuántico de una manera sorprendente.
Nos hemos dado cuenta que cuando realizamos esta técnica en grupo, cada uno aporta desde su mapa una información, claro está que dicha información le llega a esa persona porque de alguna manera se siente identificada o ha vivido esa experiencia ella misma. Es por lo que realizarla en grupo la hace tan enriquecedora para todos los que participan.
*Manual Reiki tercer grado Usui Japonés de la Alianza Española de Reiki.
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